3 jun 2012

Las bases sociales de la Ludopatía

Hay una tesis muy completa respecto a las bases en las que se sustenta la ludopatía.
Proviene de un alumna de la Universidad de Granada en España.

Referencia:Universidad de Granada
Facultad de ciencias políticas y sociología
Departamento de sociologia
Junio 2003
ISBN/84-338-3378-2

La onicofagia, ¿Es posible frenarla a tiempo?
Existen algunos esmaltes que ayudan a combatir la manía de morderse las uñas, ya que contienen sustancias de amargo sabor.





La onicofagia es un tic que, según la posibilidad de frenarlo y su intensidad, puede tener un componente patológico que se debe tratar. Hay quienes desde muy jóvenes inician con este hábito de comerse las uñas, y no han logrado parar más. Ya sea que se sientan muy nerviosas o inquietas por situaciones distintas.
Muchos han intentado diversas fórmulas para abandonar esta costumbre, pero sólo han obtenido escasos y breves resultados. No existen cifras acerca de cuántos personas tienen este tic o costumbre que los médicos llaman onicofagia. Sin embargo, sí se sabe que lo más frecuente
es que empiece en la adolescencia, generalmente comienza por un problema de ansiedad, de preocupación por el estudio y por decisiones que deben tomar sin tener la suficiente madurez.
Pese a que parece una costumbre común y corriente, lo cierto es que dependiendo de su intensidad y frecuencia puede causar serios daños en la base de la uña y en los dientes, e incluso puede ser una manifestación de un trastorno mental que necesita tratamiento.

PATOLOGÍA
La psiquiatría clasifica a la onicofagia dentro de los trastornos de control de impulsos.
Es desde el punto de vista de esta especialidad una acción involuntaria que muchos practican durante períodos de tensión para relajarse.
Manifestó la psicóloga Rocío García Montoya, “existe un comerse las uñas que podría incluirse dentro de una manifestación obsesa normal, que si la persona se propone puede frenar. Pero si ella ve que ante cualquier situación de estrés se destruye las uñas, eso merece una consulta, porque algo está
pasando con el control de la ansiedad o de los impulsos”.  Afirmó, además, que en ambos casos existe un problema biológico, “algo no está funcionando bien en el cerebro”.
Sin embargo, la forma de abordarlos puede ser distinta: la ansiedad es posible de calmar só-lo con psicoterapia, mientras que el descontrol de impulsos necesitará fármacos.
Antes que todo debemos partir por precisar cuál es el factor causal que desencadena la reacción, y si se trata de un cuadro psiquiátrico, se encausa entonces al especialista”, señaló la psicóloga.
Los trastornos de descontrol de los impulsos están ligados al propio cuerpo, explica García Montoya. De ahí que dentro de este tipo de patologías se sitúen aquellas en las que las personas se autoinfieren heridas cuando sesienten perturbadas por algún acontecimiento.

DAÑOS
El daño que la onicofagia puede causar en las uñas y en los dedos depende de la frecuencia con la que la persona se coma las uñas.  Si es mucha, se puede dañar la matriz de la uña (la base) y, entonces, lo menos que puede suceder es que ésta se deforme, lo que queda patente con la formación de montículos horizontales o verticales, así como de partiduras en el centro.
Cuando se produce un traumatismo en esta parte del dedo se pueden producir desprendimientos de la piel vecina que la persona se tira con los dientes.
Esto provoca heridas que, eventualmente, se pueden infectar con bacterias.
Esto puede provocar abscesos (secreción de pus), que incluso puede llegar a complicar el hueso, en casos extremos. Lo más común, sin embargo, es que se produzca dolor, inflamación e, incluso, fiebre.
El efecto más extremo de la onicofagia puede ser perder lauña y aunque se puede reemplazar con postizos o partes sintéticas, éstas no ejercen la función protectora que tiene esa parte del dedo, que cuida una zona que tiene mucho contacto con el entorno.


EFECTO BUCAL 
No sólo las uñas se resienten con la onicofagia. Los dos incisivos centrales superiores pueden
experimentar un desgaste cuya velocidad depende de la intensidad con que la persona se coma
las uñas. Lo que ocurre es que el borde de la pieza dental se va desgastando poco a poco, por lo
que ésta se va haciendo visiblemente más corta. No se saca nada con solucionar estéticamente
este problema si la persona no termina con el hábito.  A la persona se le pueden emparejar los dientes utilizando coronas de porcelana, pero si sigue con su costumbre corre el riesgo de desgastar los dientes inferiores.
La onicofagia también produce problemas en la articulación temporomandibular, más conocida como “carretilla”. Para comerse las uñas, la persona debe enfrentar los dientes superiores con los inferiores, en una posición inusual para la mandíbula.
Esto hace que un componente de la articulación, llamado cóndilo, salga de su postura de trabajo habitual y busque un acomodo vicioso que causa inflamación, causando disfunciones que provocarán dolores articulares, musculares y de cabeza.
A un paciente que se come las uñas hay que advertirle de sus problemas y enfatizarle  que no se trata sólo de un problema estético.





Referencia:
Olivera M.A. (2004). La onicofagia es posible frenarla a tiempo.El siglo Durango:[versión electrónica], 26, pp (2).

XII Congreso Nacional de Ludopatia y conductas adictivas


En este congreso Isabel Martínez ha repasado las medidas adoptadas por el Gobierno para mejorar la atención a las personas con ludopatías y otras adicciones no vinculadas a sustancias. En este sentido, ha recordado que "desde 2006 en la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud, la ludopatía está incluida en la cartera de servicios de la atención primaria y especializada".
Asimismo, ha resaltado las medidas preventivas recogidas en la reciente Ley del Juego, como son un mejor control sobre las actividades de los operadores de este sector, la prevención del acceso al juego de los menores de edad ya que son una población vulnerable, y el objetivo de regular los juegos online, una de las áreas que más riesgos presenta en relación con la ludopatía.


Viernes, 30 de Septiembre de 2011 en Toledo

referencias:
Martinez I. (2011). XII CONGRESO NADCIONAL DE LUDOPATÍA Y CONDUCTAS ADICTIVAS, Toledo, España.






La Ludopatia, Una nueva enfermedad.

El libro fue escrito por  Jerónimo Sáiz Ruiz y nos habla del concepto de juego patológico, los aspectos epidemológicos, teorias epiopatogénicas, la neuroquímica, la genetica, y su cormobilidad con otros transtornos mentales.
Para leer un poco sobre este libro debeis consultar el siguiente enlace:










http://books.google.es/books?id=EW8OIJZjFoIC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false



Referencias:
Ibañez A, Saz J.(2001). La ludopatía, una nueva enfermedad. Barcelona: Masson.


Las trampas del deseo

Otro libro que nos a parecido interesante es el que les mostramos acontinuación:



-Las trampas del deseo:


Este manual plantea numerosas preguntas sobre el comportamiento impulsivo de la sociedad española actual, concretamente en el ámbito del consumo:
¿Somos parcialmente dueños de nuestras decisiones o se nos puede manipular?¿porqué compramos cosas que no necesitamos? ¿somos compradores impulsivos e irracionales?
Este libro responde a estas y otras preguntas sobre nuestros impulsos a la hora de acudir a la compra.
El autor Dan Ariel nos proporciona nuevas y sorprendentes conclusiones sobre la naturaleza humana, que ayudaran al lector a tomar mejores decisiones al la hora de actuar impulsivamente en su vida personal y laboral.



Referencia:
Ariely D .(2008). Las trampas del deseo. Barcelona: Ariel ISBN: 987-84-344-53-67-8 

Investigando!

En estos ultimos años, se ha avanzado mucho en las investigaciones entorno al control de los impulsos, pero se continuan dando grandes pasos.
Les informamos sobre un  grupo de investigacion cuyo objetivo fue fue validar en la población española una escala para evaluar  la impulsividad como estado.
Presentamos los detalles mas importantes de dicha investigación:



Introducción.
La impulsividad puede abordarse desde
una perspectiva de rasgo o estado. El rasgo impulsivo es una
predisposición -no necesariamente observable conductualmente- que es estable en el tiempo. Por el contrario, la impulsividad estado, engloba las variaciones transitorias en los
niveles de impulsividad que son dependientes de cambios
ambientales o biológicos.


Objetivo.
 El objetivo de este trabajo fue validar en
población española una escala que evalúe la impulsividad
como estado.

Metodología.
La EIE (Escala de Impulsividad Estado) se
diseñó en base a tres modelos experimentales: Gratificación,
Automatismo y Atencional. Todos los ítems detectan aparición y frecuencia de conductas impulsivas. Se realizaron
análisis estadísticos de validez y fiabilidad. Para la convergencia la EIE se administró junto con la Escala de Impulsividad de Barratt (BIS-11), el Cuestionario Sensibilidad al
Castigo Sensibilidad a la Recompensa (SCSR) y la Escala de
Búsqueda de Sensaciones V (SSS).


Resultados.
La muestra estuvo formada por 70 pacientes con diagnóstico de Trastornos Impulsivos (PI), 73 pacientes con otros diagnósticos psiquiátricos sin conductas
impulsivas (PNI) y 150 sujetos control (GC). La EIE obtuvo
una fiabilidad elevada (alfa de Cronbach 0,884), el análisis
factorial confirmó la presencia de las 3 dimensiones definidas previamente y la validez convergente fue excelente.
Además, la escala discriminó el grupo de PI, del grupo de PNI
y del GC de forma adecuada.


Conclusiones.
La EIE es una nueva escala clínica, validada en población española, que permite medir la conducta
impulsiva como estado pudiendo utilizarse en ámbitos clínicos y de investigación.

Referencias:
Iribarren, M, M, Jiménez-Giménez, M , García-de Cecilia, J.M,  Rubio-Valladolid G.(2006). Validación y Propiedades Psicométricas de la Es1, (Madrid): Departamento de Psiquiatría Hospital 12 de Octubre, (Madrid): Servicio de Psiquiatría Hospital Ramón y Cajal, (Segovia): Facultad de Psicología  I.E. University, (Madrid): Departamento de Psiquiatría Hospital 12 de Octubre.

Mas grupos de investigación que pueden resultar interesantes:

Referencias:
Diefenbach G, Mouton-Odum S y Stanley M.A. (2002) . Affective correlates of trichotillomania. Behaviour Research and Therapy 1305, pp(40).


T.E.I


Este vídeo nos explica en que cosiste es trastorno explosivo intermitente (TEI), que es el que caracteriza a las personas por una falta de control de sus impulsos agresivos.